He hecho mi tesis doctoral sobre los parlamentarios regionales en España.
En general, les he preguntado qué opinan sobre su labor (cómo creen que es,
cómo creen que debería ser…) y también he analizado qué es lo que hacen
(cuántas veces se reúnen, cuántas horas dedican a determinadas actividades, con
qué frecuencia se reúnen con determinados actores…) y algunas características
de su cargo (cuánto ganan, qué recursos tienen a su alcance…).
Hace unos días, disfrutando de una tarde veraniega sin hacer nada útil, caí en la cuenta de lo siguiente. Cada vez que alguien se ha interesado por la tesis, si había cierta confianza con mi interlocutor, lo que yo contaba nada tenía que ver con debates teóricos o variables significativas estadísticamente. Lo que me salía de natural compartir y lo que despertaba interés genuino tenía que ver con la clase de personas que he tratado (de varios partidos, edades y trayectorias) y con las distintas regiones que he visitado. Con las pequeñas anécdotas que humanizan a los cargos públicos y que ayudan a entender en qué consiste su labor. También sobre aquellas que acercan a las gentes de las distintas regiones.
Dicho de otra manera, un objetivo fundamental para mí era lograr que la tesis sirviera para que los ciudadanos españoles y nuestros parlamentarios conocieran mejor cómo nos representan. Y, al menos por ahora, este objetivo lo he logrado a través conversaciones en tono personal más que con presentaciones Powerpoint con regresiones estadísticas. Delante de un té o de una cerveza, cuento mis impresiones sin tratar de convencer a nadie. Impresiones personales, a veces acompañadas de algún dato para ejemplificar mejor alguna idea. De ahí la idea de esta serie de posts, en la que me he limitado a poner por escrito mis impresiones. Es, por decirlo de alguna manera, cómo relataría las conclusiones de la tesis a un amigo un sábado por la tarde ante una taza de té.
Así estaba yo (más o menos) cuando me puse a pensar en la tesis...😊 |
Dicho de otra manera, un objetivo fundamental para mí era lograr que la tesis sirviera para que los ciudadanos españoles y nuestros parlamentarios conocieran mejor cómo nos representan. Y, al menos por ahora, este objetivo lo he logrado a través conversaciones en tono personal más que con presentaciones Powerpoint con regresiones estadísticas. Delante de un té o de una cerveza, cuento mis impresiones sin tratar de convencer a nadie. Impresiones personales, a veces acompañadas de algún dato para ejemplificar mejor alguna idea. De ahí la idea de esta serie de posts, en la que me he limitado a poner por escrito mis impresiones. Es, por decirlo de alguna manera, cómo relataría las conclusiones de la tesis a un amigo un sábado por la tarde ante una taza de té.
Uno de mis "centros de operaciones"
en las visitas a los distintos parlamentos |
Para empezar, algunos detalles acerca de cómo he hecho la tesis. No sólo he recopilado y trabajado información publicada en Parlamentos y registros públicos, sino que he tenido el privilegio de entrevistar personalmente a unos 400 parlamentarios. Quizás esto sea exagerado. Más bien, unos 400 parlamentarios contestaron a un cuestionario: la mayoría conmigo, explicando sus respuestas. En algunos casos, los comentarios fueron escasos. En otros, fueron abundantes. Sinceramente, creo que mi verdadero aprendizaje lo he realizado al observar y escuchar a estos profesionales. No he acabado con grandes conclusiones ni enseñanzas. Recuerdo personas concretas, de todos los partidos, edades y regiones.
En las siguientes entradas dejaré constancia de estos recuerdos.
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