¿Para qué publicar este blog?

Primero destacaría que es un reto personal. Siempre he sido una joven reflexiva, pero prefería no compartir mis ideas con nadie. Una mezcla de timidez y de temor al desacuerdo (a ser diferente) me ha acompañado como un ancla durante mucho tiempo. Publicar mis reflexiones en un blog es un modo de acabar con este hábito.

Un blog también me anima a poner mis pensamientos por escrito. Como todos, tengo muchas ideas fugaces a lo largo del día. Encontrar un momento para escribir sobre ello es un modo excelente de averiguar “realmente” cuál es mi opinión. A modo de diario (personal o profesional) doy rienda suelta y me conozco mejor.

Además, al saber que otras personas podrán leer mis escritos, es un test infalible para reconocer en mí actitudes positivas o negativas. Cuando he sido irrespetuosa o demasiado negativa, cínica o ácida me doy cuenta de que “no me gustaría que me identificaran como la autora”. Para mí, ésta es una señal para continuar indagando. Toca dar una segunda vuelta al blog. No lo considero auto-censura. A veces, cuando soy muy negativa descubro que se trata de algo que me ha molestado durante un tiempo…y he tardado mucho en hacer algo al respecto. En otras ocasiones, simplemente reconozco segundas intenciones no confesadas previamente: quedar mejor que otros, calmar mis inseguridades…

El título del blog (¡Romper coronas sin cortar cabezas!) lo elegí conscientemente y tiene que ver con esto último. Me recuerda lo importante de expresar mi opinión aun cuando sea crítica, contraria a ciertas opiniones o instituciones (coronas) sin olvidar lo esencial que es respetar a la persona (cabeza) que las representa. Y al principio no es nada fácil. Requiere compromiso y práctica.

Finalmente, todo la anterior procuro plasmarlo en temas que tienen que ver con mi profesión. Me licencié en Ciencias Políticas y acabo de doctorarme. A veces me acerco más a la experiencia de la estudiante que fui o de la doctora. Otras a cuestiones más sustantivas relativas a mi campo profesional (tanto cuando era investigadora como ahora, siendo asistente ejecutiva). Todo ello en un medio que permite una expresión informal y próxima.

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“Cuando el Conde de Mountbatten, el último Virrey de la India, anunció que su sobrino, el príncipe Felipe, iba a casarse con la Princesa Elisabeth, el Mahatma Gandhi le dijo: “Me encanta saber que su sobrino va a casarse con la futura reina, y me gustaría hacerle un regalo de bodas; pero ¿qué puedo regalarle, si no tengo nada?”
“Tiene usted una rueca”, le dio el Virrey. “Podría usted hilar y tejer algo para ellos”.
Y Gandhi les hizo un mantel que Mountbatten envió a la Princesa Elisabeth con esta nota: “Guardad esto con las joyas de la Corona”.
…porque había sido tejido por un hombre que había dicho: “Los ingleses deberían marcharse como amigos”.