martes, 26 de septiembre de 2017

Relato breve: por qué decidí dejar la academia tras el doctorado

INTRODUCCIÓN


Desde que era niña, de tanto en tanto aprovecho ciertos momentos de sosiego para detenerme y escuchar cómo me late el corazón. Todavía hoy me parece un pequeño milagro. Dejando volar mi imaginación, pensaba que siempre hay un motivo para que un corazón lata. Todos somos únicos y tenemos algo específico que aportar. Si te late el corazón, es que aún te queda camino para recorrer. Un camino propio.